Las microondas transfieren el calor mediante ondas electromagnéticas. Es una técnica que calienta las moléculas de agua de los alimentos en lugar de calentar el aire que los rodea. Es un método de cocción rápido y eficaz. Con un poco de práctica, las microondas pueden ser una forma muy fácil de cocinar y tener la comida lista en poco tiempo.
Una desventaja de la cocción con microondas es que puede provocar una mayor pérdida de líquidos, lo que afecta en gran medida a la textura de los alimentos. Si se cocina durante demasiado tiempo, la comida quedará muy seca. Además, las microondas dificultan el control del punto de cocción de los alimentos y éstos pueden quemarse fácilmente.
Introducir trozos pequeños o medianos y asegurarse de que son uniformes. Las microondas penetran entre 1 y 2 cm de profundidad por lo que es aconsejable no introducir piezas grandes. También es aconsejable colocar los alimentos en el plato de manera uniforme y sin que se acumulen.
Remueva los alimentos de vez en cuando durante la cocción. Detener la cocción y remover ya que los alimentos de los bordes suelen hacerse primero.
Utilice poca agua. No es necesario ya que se utiliza el líquido de los propios alimentos.
Cubrir. Es importante cubrir los alimentos para conseguir una mejor cocción, ya que tiene un efecto similar al de la cocción al vapor.
Utilizar materiales adecuados. Se recomienda utilizar recipientes de vidrio, cerámica, porcelana o loza. No se deben utilizar materiales metálicos o papel de aluminio, ya que las microondas rebotan en estos materiales y el microondas se dañaría. Tampoco se recomienda utilizar papel o cartón porque al no ser aptos para el microondas pueden liberar sustancias tóxicas.