Es posible reducir la carga glucémica de los alimentos y cambiar gradualmente hacia variedades de frutas y verduras menos dulces. La dieta cetogénica es un abordaje posible.
La leche de vaca y sus derivados pueden ser consumidos de manera segura de acuerdo a las recomendaciones nutricionales, pero pueden ser sustituidos en parte por arroz, avena, almendras y leches vegetales (que también están suplementadas con calcio).