Introducción
El objetivo del presente estudio fue determinar si un curso de medicina culinaria dictado a un equipo multidisciplinar de profesionales de Atención Primaria y estudiantes médicos de una comunidad tuvo un impacto positivo en la efectividad del asesoramiento nutricional (de manera auto-percibida por los participantes) y si dicha efectividad presentó diferencias entre los distintos tipos de participantes. Un taller interactivo de 4 horas se realizó en la cercanía de un centro médico de atención primaria para estudiantes y profesionales de la salud. Los participantes completaron un cuestionario en forma voluntaria antes y después del taller. El cuestionario evaluaba las actitudes y la seguridad de los participantes a la hora de proporcionar un asesoramiento nutricional a los pacientes.
Metodología
Tres talleres de medicina culinaria, de 4 horas de duración, se realizaron entre mayo y junio de 2019 en los que participaron estudiantes y profesionales de la salud de un centro médico de atención primaria en el este de Baltimore. Los talleres tuvieron lugar en el espacio comunitario de la iglesia, al lado del consultorio médico. En la iglesia se venían realizando talleres semanales de cocina con los residentes de la comunidad y la cocina estaba equipada de una cocina industrial, dos hornos, y una gran mesa. Otro salón multiusos se usaba para la parte teórica, y se realizaba una comida grupal luego de su preparación así como una sesión de reflexión final. Dos facilitadores, un médico de familia y una dietista-nutricionista, llevaron adelante el taller. Las recetas utilizadas durante el taller fueron seleccionadas por alumnos de la escuela del barrio, por ser consideradas sus comidas favoritas. Los facilitadores reclutaron 12 participantes para cada taller, número basado en el tamaño de la cocina que podía acomodar 3 equipos de 4 para preparar las recetas. El método de reclutamiento incluyó el envio de emails al equipo de profesionales del centro de salud, y una presentación presencial del taller al equipo de salud durante una de sus reuniones mensuales. Fueron reclutados profesionales provenientes de diferentes formaciones, desde asistentes médicos, personal administrativo, enfermeras, y médicos de familia. No fue un requisito tener un conocimiento previo en medicina culinaria.
Resultados
Trece de diecisiete preguntas referentes a las actitudes y a la efectividad en las asesorías nutricionales mostraron una mejoría post-taller. Diferencias significativas se hallaron entre los distintos participantes previo al taller y desaparecieron en los resultados post-taller. La enseñanza de un programa de medicina culinaria a un equipo de Atención Primaria en un contexto comunitario es una oportunidad innovadora de mejorar de manera conjunta la educación y el asesoramiento nutricional para la prevención de enfermedades crónicas.
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