Muchos genes bacterianos han sido identificados en el tracto intestinal, que no tienen su correlato en el genoma humano: principalmente relacionados con el metabolismo de carbohidratos y aminoácidos y a la síntesis de vitaminas.
Una relación simbiótica entre la microbiota intestinal y el ser humano:
un superorganismo
El secreto de una microbiota “saludable” (abundante y variada) es:
Dos grupos de bacterias beneficiosas predominan en el intestino humano: Bacteroidetes y Firmicutes.
Obesidad:
⮚ La occidentalización de la dieta puede reducir la diversidad microbiana, conllevando a una disbiosis, a una alteración de la barrera intestinal y de su permeabilidad, a una activación anormal de células del sistema inmune, derivando en una alta incidencia de enfermedades crónicas.
Los componentes alimentarios tienen un impacto clave en la microbiota intestinal, influenciando su composición en cuanto a abundancia y diversidad:
🡪 Una dieta variada y abundante en fibra y aceites vegetales esta asociada a una mayor diversidad bacteriana, una menor concentración de moléculas proinflamatorias en la sangre y un aumento en la síntesis de ácidos grasos de cadena corta.
El futuro permitirá modificar la flora bacteriana con finalidades terapéuticas, a través de la dieta (sustancias prebióticas) y el estilo de vida o a la administración de líneas bacterianas específicas (probióticos).