La comunicación verbal depende de la capacidad de los profesionales sanitarios para ofrecer una historia clara, hacer/responder preguntas y que los pacientes entiendan las instrucciones y los términos.
Un entorno de confianza ayuda a mejorar la comunicación entre el paciente y el profesional sanitario.
Se recomienda que los profesionales sanitarios no tengan más de 2 o 3 temas de discusión.
Los temas a tratar podrían ser la compra del supermercado, la reducción del consumo de azúcar, cómo ser más activo, limitar el tiempo que se pasa sentado, cómo comer más verduras, el modelo de plato, el bienestar general o el entorno del hogar/guardería/escuela.