La OMS define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud, y la causa de un desequilibrio entre las calorías que se consumen y las que se toman. Y define una dieta saludable como aquella en la que se consumen la cantidad correcta de alimentos, en el momento adecuado, y con un modo adecuado de cocinarlos.
El requisito diario de energía para cada persona depende de varios factores, tales como la edad, el sexo, la cantidad y frecuencia de actividad física, y el estado de salud. Tanto como la cantidad de energía, el grupo de alimentos al que pertenecen los alimentos también es critico. El cuerpo necesita diversas moléculas para mantener su mantenimiento fisiológico. Puesto que estas moléculas están en distintos grupos de comida, la ingesta diaria de alimentos debería diversificarse para conseguir la energía adecuada.