Un nuevo capítulo de la ciencia crece de manera rápida: la posibilidad de usar la epigenética, la microbiota intestinal y las hormonas para la prevención y tratamiento de la obesidad y de los desórdenes metabólicos asociados.
Todavía no se han formulado recomendaciones debido a que la investigación aún esta en proceso, pero un enfoque innovador y personalizado para tratar a los pacientes se vuelve cada vez más necesario.